Inefable Figuerola
-
-No me digas
- -Si, lo
tengo clarísimo
- -Es
imposible
- -Te digo que
tengo la clave, sé quien mató al fiscal. Lo tengo confirmado.
- -¿Quién fue?
- -Figuerola,
el brazo ejecutor del espía Stiutso…
- -¿Figuerola?
- -Si querés
te lo explico…
Rogelio
es un paranoico. Todos los que lo conocen en Girona lo saben. Anda navegando
por las piedras de esta ciudad estoica
como si nadie lo conociera. En realidad tiene un delirio de persecución y es un
mitómano compulsivo. La mitad de lo que dice es mentira y la otra mitad son
fantasías para impresionar chicas que asisten a sus pedorros recitales de
poesía. Él se regodea en el hecho de que alguien lo sigue, alguien lo escucha.
Me muestra sus mensajes de whatsup como si alguien estuviera pendiente de él y
sus mentiras. Pero no importa. Lo he elegido como amigo. Acepto sus defectos. Aquí
estoy, escuchando su absurda teoría sobre la muerte del fiscal.
- - El tema es
así. Figuerola es carpintero, lo conozco bien. Es un ex servicios. Trabajó
mucho tiempo bajo la égida de Stiuso.
- Perdoname
Rogelio, pero ¿vos como sabés todo eso?
- -¿No te
conté que Stiuso está en Barcelona?
- -¿En
Barcelona?
- -Sí, llegó
hace unos días. Es el tipo más buscado de Argentina. No hay quien no lo quiera
liquidar. D´Elía, la Jefa, el comisario Sochinsky, todos se lo quieren cargar.
Pero acá está, lo más bien.
- -¿Quien es
el comisario Sochinsky?…
- - Pablo tenés
que entender que en Argentinos por la Patria, la agrupación del exilio a la que
pertenezco, corre la información. No te puedo explicar todo, además no son
temas para un padre de familia como vos.
Estuvimos
una hora buscando estacionamiento con Rogelio. Dimos cuatro vueltas a la
manzana de Pujada Polvorins, frente a los Mossos d´Escuadra. La mañana lluviosa y fría
de Girona no nos dio tregua. Por no pagar los dos euros , que no tenemos, del
parking , nos hemos perdido una hora de estar tranquilos disfrutando el café
con un croissant en esta cafetería. La reunión se me ha hecho corta y aún no
hemos hablado de mí. A pesar de lo delirado que es, siempre le pido consejos a
Rogelio. Hoy estoy más desesperado que ayer con mi mujer y necesito decidir que
hago con una chica que conocí en una jam session en Salt. Pero Rogelio está
enganchado con lo del fiscal y no le puedo cortar el rollo.
- -Entiendo…
entonces ¿cómo es la teoría de Stiutso y Figuerola?
- -Resulta que
Figuerola le hace una medición al fiscal. Figuerola es arquitecto. El año
pasado paró en mi casa. Es un tipo ameno, cae bien. Es de esos personajes que
siempre quieren viajar gratis ¿viste? El gobierno le otorga un pasaporte
diplomático, se consigue cualquier invitación a una feria del sector vivienda o
a la inauguración de un pabellón homenaje a Cortázar, o lo que sea y tiene
pasajes gratis. Es el típico advenedizo. El tema es que así se tiró tres meses
en mi casa el año pasado. Me enteré de un montón de información de inteligencia,
clasificada.
- -A mí me
parece que esos que trabajan para los servicios son unos burócratas…
- -Parece que
Figuerola tenía algo con la jueza.
- -Nooo, no me
la enredes más…con la jueza, ¿la ex esposa del fiscal?.
- -Sí, esa…está
bien la mina. Figuerola por las dudas les hace el tiro a todas.
- -Entonces
como llegamos al crimen…
- -Es que ahí
empieza todo. El tipo le hace el filo a la jueza…que también trabaja con Stiuso.
Entonces le hacen la cama al fiscal.
- -¿Cómo que
le hacen la cama? ¿No es que Figuerola se encama con la jueza?.
- -A través de
la jueza Figuerola consigue una llave del departamento en Puerto Madero. Se lo ha charlado al fiscal mismo. Resulta que la
jueza y el fiscal solían cenar juntos en un restaurante en Puerto Madero. Se
ganó la confianza de los dos, lo invitaban a cenar con ellos, también con sus
hijas. Hasta se hizo amigo de las hijas del fiscal.
- -Perdoname
Rogelio, pero la estás contando como si estuvieras nominado al Oscar. Conozco a
Figuerola. Es un fronterizo, un típico cordobés bienudo, venido a menos. Lo
único que quiere es vivir a la gente. Se la pasa viajando por Europa en la casa
de amigos o ex amigos. Su relación con los servicios está acabada.
- -Te digo que
trabaja con el mismísimo Stiutso boludo.
- -Trabajaba.
Toda la información de Stiutso está desclasificada. Los servicios de
Inteligencia fueron desmantelados. Estamos en una nueva era. ¿ No escuchaste el
discurso de la Jefa?
-
Figuerola
sigue por acá. Parece que ahora los dos, Figuerola y Stiuso, han venido a
Girona, se están montando un chiringuito. Los estoy asesorando.
- -¿Que decís
Rogelio? ves que sos un mitómano…¿te tomaste la pastilla hoy?. ¿ ¿Quién quiere
venir acá a hacer operativos de inteligencia para un país que no le interesa a
nadie, justo acá a Girona y encima engancharte a vos?
- -No te
confundas Pablito, la importancia geopolítica de Argentina es
impresionante…cada vez mayor.
- - Bueno, dale. El Papa es argentino, cierto, y Dios
atiende en Buenos Aires.
- -Contame
entonces, como fue que Figuerola lo mató al fiscal…
- -Te digo que
se la hizo a la esposa, después a la hija…
- -¿Qué?
Figuerola…el hombre de oro…
- -Es la
forma de entrar viste?
- -Sí , Gardel
dicen que también vivió por acá y estafaba a la gente en Barcelona, como vos.
-
El tema es
que Figuerola entró ese sábado a la casa del fiscal. Encontraron unos planos en
el basurero, junta con la denuncia esa en la que quería meter en cana a la
presidenta... Le mostró los planos de una reforma de arquitectura que le iba a
hacer en la casa. Figuerola es también carpintero, le prometió hacerle muebles
a medida, a mano. El fiscal estaba hasta las manos con la presentación que
tenía que hacer en el Congreso, con la prensa que lo asediaba, con todo…Aún así
Figuerola logra que el fiscal le dé una audiencia ese sábado para la medición
de la casa…
- -Bueno, lo
D´Elía y Lonomarsino o como se llame, nunca se va a saber. La fiscal esa que
han puesto parece que está perdida. Así que tu hipótesis es tan buena como cualquier
otra…
- -Ayer lo ví
a Figuerola…me contó que el living del fiscal era un desastre sangriento cuando
le pegó el tiro en el parietal izquierdo. Que los sesos del fiscal enchastraron
una alfombra que ahora no existe. La hicieron desaparecer. Figuerola tuvo que volver tres veces a Puerto Madero a borrar
las huellas. Y en el medio también se la curtió a la testigo esa que aparece
ahora a decir que vio todo. Parece que a Figuerola lo entrenó el Mossad con
estas cosas.
- -¿ Cómo que
lo viste a Figuerola? Rogelio, sos increíble…Figuerola no puede curtirse tantas
minas, tiene setenta y cinco años…
- - Cambiando
de tema- estoy por decir—quiero entrar en el asunto de mis mujeres, que me tiene
atormentado. Rogelio se ha incorporado, parece que se ha ido el baño.
Me
tomo un sorbo del café y Rogelio está
en la callecon esos dos tipos que han bajado del audi negro, en la esquina de los
mossos d´esquadra. Hay uno que reconozco. Es más bien bajo, de tez oscura,
tiene un par de ojos achinados y cuando termina un cigarrillo enciende otro con
el pucho encendido. Rogelio me hace una
seña y entonces lo veo con toda claridad. Figuerola escolta a Rogelio frente al
parque . El otro tipo, de bigote y con un sobretodo marrón, que mira con aire
socarrón como una motocicleta no puede aparcar en la mañana lluviosa de Girona,
debe ser él. El mismísimo Stiutso, Intento terminar mi café, con lo que le
quería contar a Rogelio y el croissant atragantado.
Comentarios