Inefable Figuerola

-        
Ciudadano, Marcos Tatián


-No me digas
-        -Si, lo tengo clarísimo
-        -Es imposible
-        -Te digo que tengo la clave, sé quien mató al fiscal. Lo tengo confirmado.
-        -¿Quién fue?
-        -Figuerola, el brazo ejecutor del espía Stiutso…
-        -¿Figuerola?
-        -Si querés te lo explico…

Rogelio es un paranoico. Todos los que lo conocen en Girona lo saben. Anda navegando por las piedras de esta  ciudad estoica como si nadie lo conociera. En realidad tiene un delirio de persecución y es un mitómano compulsivo. La mitad de lo que dice es mentira y la otra mitad son fantasías para impresionar chicas que asisten a sus pedorros recitales de poesía. Él se regodea en el hecho de que alguien lo sigue, alguien lo escucha. Me muestra sus mensajes de whatsup como si alguien estuviera pendiente de él y sus mentiras. Pero no importa. Lo he elegido como amigo. Acepto sus defectos. Aquí estoy, escuchando su absurda teoría sobre la muerte del fiscal.
-     - El tema es así. Figuerola es carpintero, lo conozco bien. Es un ex servicios. Trabajó mucho tiempo bajo la égida de Stiuso.
      -  Perdoname Rogelio, pero ¿vos como sabés todo eso?
-        -¿No te conté que Stiuso está en Barcelona?
-        -¿En Barcelona?
-        -Sí, llegó hace unos días. Es el tipo más buscado de Argentina. No hay quien no lo quiera liquidar. D´Elía, la Jefa, el comisario Sochinsky, todos se lo quieren cargar. Pero acá está, lo más bien.
-        -¿Quien es el comisario Sochinsky?…
-       - Pablo tenés que entender que en Argentinos por la Patria, la agrupación del exilio a la que pertenezco, corre la información. No te puedo explicar todo, además no son temas para un padre de familia como vos.
Estuvimos una hora buscando estacionamiento con Rogelio. Dimos cuatro vueltas a la manzana de Pujada Polvorins, frente a los  Mossos d´Escuadra. La mañana lluviosa y fría de Girona no nos dio tregua. Por no pagar los dos euros , que no tenemos, del parking , nos hemos perdido una hora de estar tranquilos disfrutando el café con un croissant en esta cafetería. La reunión se me ha hecho corta y aún no hemos hablado de mí. A pesar de lo delirado que es, siempre le pido consejos a Rogelio. Hoy estoy más desesperado que ayer con mi mujer y necesito decidir que hago con una chica que conocí en una jam session en Salt. Pero Rogelio está enganchado con lo del fiscal y no le puedo cortar el rollo.
-        -Entiendo… entonces ¿cómo es la teoría de Stiutso y Figuerola?
-      -Resulta que Figuerola le hace una medición al fiscal. Figuerola es arquitecto. El año pasado paró en mi casa. Es un tipo ameno, cae bien. Es de esos personajes que siempre quieren viajar gratis ¿viste? El gobierno le otorga un pasaporte diplomático, se consigue cualquier invitación a una feria del sector vivienda o a la inauguración de un pabellón homenaje a Cortázar, o lo que sea y tiene pasajes gratis. Es el típico advenedizo. El tema es que así se tiró tres meses en mi casa el año pasado. Me enteré de un montón de información de inteligencia,  clasificada.
-        -A mí me parece que esos que trabajan para los servicios son unos burócratas…
-       -Parece que Figuerola tenía algo con la jueza.
-        -Nooo, no me la enredes más…con la jueza, ¿la ex esposa del fiscal?.
-        -Sí, esa…está bien la mina. Figuerola por las dudas les hace el tiro a todas.
-        -Entonces como llegamos al crimen…
-        -Es que ahí empieza todo. El tipo le hace el filo a la jueza…que también trabaja con Stiuso. Entonces le hacen la cama al fiscal.
-        -¿Cómo que le hacen la cama? ¿No es que Figuerola se encama con la jueza?.
-        -A través de la jueza Figuerola consigue una llave del departamento en Puerto Madero. Se lo  ha charlado al fiscal mismo. Resulta que la jueza y el fiscal solían cenar juntos en un restaurante en Puerto Madero. Se ganó la confianza de los dos, lo invitaban a cenar con ellos, también con sus hijas. Hasta se hizo amigo de las hijas del fiscal.
-        -Perdoname Rogelio, pero la estás contando como si estuvieras nominado al Oscar. Conozco a Figuerola. Es un fronterizo, un típico cordobés bienudo, venido a menos. Lo único que quiere es vivir a la gente. Se la pasa viajando por Europa en la casa de amigos o ex amigos. Su relación con los servicios está acabada.
-        -Te digo que trabaja con el mismísimo Stiutso boludo.
-        -Trabajaba. Toda la información de Stiutso está desclasificada. Los servicios de Inteligencia fueron desmantelados. Estamos en una nueva era. ¿ No escuchaste el discurso de la Jefa?
-        Figuerola sigue por acá. Parece que ahora los dos, Figuerola y Stiuso, han venido a Girona, se están montando un chiringuito. Los estoy asesorando.
-        -¿Que decís Rogelio? ves que sos un mitómano…¿te tomaste la pastilla hoy?. ¿ ¿Quién quiere venir acá a hacer operativos de inteligencia para un país que no le interesa a nadie, justo acá a Girona y encima engancharte a vos?
-       -No te confundas Pablito, la importancia geopolítica de Argentina es impresionante…cada vez mayor.
-      - Bueno,  dale. El Papa es argentino, cierto, y Dios atiende en Buenos Aires.
-       -Contame entonces, como fue que Figuerola lo mató al fiscal…
-        -Te digo que se la hizo a la esposa, después a la hija…
-       -¿Qué? Figuerola…el hombre de oro…
-       -Es la forma de entrar viste?
-        -Sí , Gardel dicen que también vivió por acá y estafaba a la gente en Barcelona, como vos.
-        El tema es que Figuerola entró ese sábado a la casa del fiscal. Encontraron unos planos en el basurero, junta con la denuncia esa en la que quería meter en cana a la presidenta... Le mostró los planos de una reforma de arquitectura que le iba a hacer en la casa. Figuerola es también carpintero, le prometió hacerle muebles a medida, a mano. El fiscal estaba hasta las manos con la presentación que tenía que hacer en el Congreso, con la prensa que lo asediaba, con todo…Aún así Figuerola logra que el fiscal le dé una audiencia ese sábado para la medición de la casa…
-        -Bueno, lo D´Elía y Lonomarsino o como se llame, nunca se va a saber. La fiscal esa que han puesto parece que está perdida. Así que tu hipótesis es tan buena como cualquier otra…
-        -Ayer lo ví a Figuerola…me contó que el living del fiscal era un desastre sangriento cuando le pegó el tiro en el parietal izquierdo. Que los sesos del fiscal enchastraron una alfombra que ahora no existe. La hicieron desaparecer. Figuerola  tuvo que volver tres veces a Puerto Madero a borrar las huellas. Y en el medio también se la curtió a la testigo esa que aparece ahora a decir que vio todo. Parece que a Figuerola lo entrenó el Mossad con estas cosas.
-        -¿ Cómo que lo viste a Figuerola? Rogelio, sos increíble…Figuerola no puede curtirse tantas minas, tiene setenta y cinco años…
 -       - Cambiando de tema- estoy por decir—quiero entrar en el asunto de mis mujeres, que me tiene atormentado. Rogelio se ha incorporado, parece que se ha ido el baño.


Me tomo un sorbo del café y Rogelio está en la callecon esos dos tipos que han bajado del audi negro, en la esquina de los mossos d´esquadra. Hay uno que reconozco. Es más bien bajo, de tez oscura, tiene un par de ojos achinados y cuando termina un cigarrillo enciende otro con el pucho encendido.  Rogelio me hace una seña y entonces lo veo con toda claridad. Figuerola escolta a Rogelio frente al parque . El otro tipo, de bigote y con un sobretodo marrón, que mira con aire socarrón como una motocicleta no puede aparcar en la mañana lluviosa de Girona, debe ser él. El mismísimo Stiutso, Intento terminar mi café, con lo que le quería contar a Rogelio y el croissant atragantado. 

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