Los heroes no existen

Me pregunto como son los heroes del siglo XXI. Pienso en Ulises, que se decidió a sitiar Troya a pesar de que no tenia ganas de partir de Itaca.. Ulises mata al jefe de los aqueos, pero lo oculta a los 20.000 soldados que tienen que sitiar Troya en un desorden abominable.

Tal vez Julian Asange es un nuevo Ulises, un aqueo que sitia las puertas del imperio, ya no con soldados, sino con cables develados. La guerra de Ulises tambien era de información. Solo ocultando la muerte de su jefe Parmenedes , trama de espionaje primitiva y rudimentaria el aqueo logra la fidelidad de la tropa frente a la colosal empresa de hacer caer a la inexpugnable Troya. Guerra inútil como todas las guerras, como la guerra de Asange.

¿Quien no se imagina que los gobiernos mienten? Tal vez el único merito de todas esas filtraciones es saber precisamente en que y de que manera nos engañan. Pero si eso es heroico o no solo el juicio de la historia lo puede develar. Los guerreros implacables de la antigüedad, como Aquiles, no ponían en duda su virilidad ni su maldad. Eran malos porque si, porque intentaban demostrar su superioridad y en eso radicaba su heroísmo. Hoy los héroes son difusos, estan premiados con el Dios de nuestro tiempo, aceptación de mercado y la fuerza del dinero, que todo lo mueve y lo conmueve.

Si los aqueos o los hackkers informaticos ganan la batalla, habrá cambios en la geoestrategia, rodaran cabezas, se colgara a los perdedores en la plaza publica, se cambiaran las normas. Y todo seguira igual.

Porque en el mundo interconectado de alta velocidad, el heroísmo queda diluido por un flujo imparable de acontecimientos y de discursos que todos lo introducen a través de un manejo de agenda regido por unas urgencias que solo los poderosos manipulan. Y los poderosos son los que controlan, efímeramente ese flujo a su antojo. Con la ley del embudo se pueden redefinir esos lugares en un gran tablero, sin que hagan falta héroes ni protestas, sin que a la gente se le ocurra cuestionar lo que esta ocurriendo. NO se cuestiona, porque es demasiado difícil de entender o de explicar.

Entonces, ¿hacen falta los heroes? Si, hacen falta. Aunque sean pequeños y efimeros, aunque solo cuenten con la herramienta de la palabra y del concepto, aunque se asienten sobre hechos lamentables y mentiras develadas. Alguien tiene que oponerse al colosal imperio de los que han hecho que el embudo desemboque en su cloaca llena de dinero e información. Alguien tiene que oponerse a la maldad organizada o caotica de todos los que se han dejado llevar por el flujo de la codicia y el entuerto.

Pero en realidad, aunque son estrictamente necesarios, los heroes no existen, como no existieron en la antigüedad. Porque los heroes no son mas que construcciones miticas para explicar lo inexplicable, se encuentren acosados por acusaciones de abuso sexual o se encuentren construyendo catapultas para hacer caer Troya. Los heroes no existen, asi como no existen los villanos ni los enemigos. Lo que existe es una humanidad que se empeña en construir símbolos efimeros, poderes que se desvanecen, manipulaciones que caen por su propio peso. Y existen los que leen y los que escriben, en un eterno dialogo entre la naturaleza del mito y la irrealidad de la utopía.

Asistimos a ese triste espectáculo que una vez mas nos deja en silencio. Espectáculo que se hara mucho mas interesante el dia que el dialogo sea realmente inteligente y profundo, no regido por el discurso del chisme, por el morbo de ver algo detrás de una fachada, por el siempre fabricar películas con tramas catastrofe o guiones copiados de las viejas películas de espionaje o estilo Incendio en la Torre. Mas vale volver al mito, entendiendo su naturaleza profunda, develando su raiz en la inseguridad humana, que depositar la esperanza en heroes como Ulises o Asange.